lunes, enero 09, 2012

Divagaciones de un galpón

Como hombre, no se tiene mucha noción de la tapa del baño, es el hecho de orinar de pie…supongo, ¿o no?, la mujer tiene contacto recurrente con este elemento y por eso suele exigir (me) “dejar la tapa abajo”, pero señores, yo no tengo una relación próxima o intima con el plástico, es mas, es con el espejo con quien rara vez he tenido momentos románticos, pero, a ver… ¿de que quería hablar?, parece que del contacto, de que si no nos vemos… no te sueño y que si no te toco… no te extraño.

Entonces… si te extraño extraña.

Seria una mentira decir que no la he echado de menos, eso es como inevitable, si al fin y al cabo, no siempre alguien sube a tu nube o viceversa, pero los días extraños fueron pocos, quizás por la prisa efímera o por las palabras filosas como el papel que salieron de la bemba, o mejor aun, por los olores nuevos y su mirada brillante de intriga.

2 comentarios:

maudo dijo...

meanwhile...

Unknown dijo...

extraño es extrañar, cuando extrañar es deseado... si deseo lo que no deseo, el deseo es mal mirado.
si miro lo que deseo, lo deseo más, mientras que si deseo lo mirado pero aun no tocado puedo estar extrañándolo sin siquiera haberlo conocido solo por el deseo de conocerlo.
pero el conocer tal como su ausencia aumenta el deseo, su presencia puede diluirlo tal como se diluye el licor en la garganta. Por tanto, porque deseo lo que deseo? o mas bien, ¿porque deseo desear? mientras nada desee nada extraño, y si nada extraño todo conosco, y entonces lo que miro es conocido porque es parte de mi desde el momento en ser mirado...
"te extraño porque eres extraño. Para no extrañarte te conosco"