martes, enero 31, 2012

Hay una brisa

Hay una brisa fuerte, estremeciendo el camino,

borrando huellas de caminos agrios y desatinos.

Hay una brisa suave, aliviando al destino,

en su mano trae un ardor y aromas a vino.


Sopla con la mirada; inquisidora y penetrante,

como si conociera de memoria mis atisbos incesantes.

Y cuando estoy frente a esos ojos mansos,

es el libre arrebol quien baila dentro de mis brazos.


De los brazos a los dedos,

torpes; nerviosos y ansiosos.

Desde el cielo hacia mis pies,

enredados, con la prisa que solo conoce la intuición.


Hay una brisa tibia, trae olores y grandes flores,

y mi nariz se pone mas roja intentando distinguir tus colores.

Son los aromas que acompañan a los más profundos sueños,

y que en un millón de años podrían tener otros dueños.


No me importa con quien haya venido,

solo importa que susurre en mi oído.

Y de su risa salen dulces melodías,

linda brisa quédate por varios días.

lunes, enero 09, 2012

Divagaciones de un galpón

Como hombre, no se tiene mucha noción de la tapa del baño, es el hecho de orinar de pie…supongo, ¿o no?, la mujer tiene contacto recurrente con este elemento y por eso suele exigir (me) “dejar la tapa abajo”, pero señores, yo no tengo una relación próxima o intima con el plástico, es mas, es con el espejo con quien rara vez he tenido momentos románticos, pero, a ver… ¿de que quería hablar?, parece que del contacto, de que si no nos vemos… no te sueño y que si no te toco… no te extraño.

Entonces… si te extraño extraña.

Seria una mentira decir que no la he echado de menos, eso es como inevitable, si al fin y al cabo, no siempre alguien sube a tu nube o viceversa, pero los días extraños fueron pocos, quizás por la prisa efímera o por las palabras filosas como el papel que salieron de la bemba, o mejor aun, por los olores nuevos y su mirada brillante de intriga.