
Para aquella persona era sumamente necesario estar con la otra y en una situación bastante constante y agradable, sin el par no había mar ni donde nadar, no había sol que inventara historias.
Un día una de ellas se perdió, olvido su nombre, su olor, su forma de caminar, el tono de voz e incluso comenzó a levantarse del otro lado de la cama, ya no recordaba números telefónicos, ni lo que su madre le dijo que no olvidara jamás
Viajo por los montes, sin saber con que cosas se encontraría, según el, un día en Monterrey, una sirena lo llevo a lo mas profundo del cielo y le mostró como se hacían las nubes, fue sirena y viento a la vez
Paso por
Lo mordió una serpiente y vio la muerte, pero esta lo ignoro, solo de grosera, también le quemo el pantalón y le enseño a detenerse y volver atrás, a comprender que somos cíclicos y eternos.